B-O-B-B-Y
B-O-B-B-Y
Dejaré el ajedrez/ Seré cheer-leader, reina del baile por ti
Vestiré como Brenda, follaré como Celia/ Adoptaré el estilo 90 210
Si gane los concursos de deletrear/ no me será difícil animar
B-O-B-B-Y, Serás para mí
-Tu quiéreme, que yo cambiaré.
-Gafotas, déjame en paz/ llego tarde a entrenar
-Bobby hazme caso/ yo contigo es que me caso,
-Déjame ya niñata/ me estas dando mucha mucha mucha lata
-Ahora no me crees, pero todo saldrá bien
-Lárgate ya, fea/ Que nos van a ver
-Bobby bésame ya/ no aguanto más
-A ti con esos brackers/ quien coño te va a besar
-He consultado la bola ocho/ y no hay duda, seremos felices
-No seas pajera/ ya verás cuando se enteren los demás
-No seas cruel amor/ tía Aghata decorará el salón
-Mira tia/ ya te estas ganando un ostión
-Contigo no hace falta que fingas/ yo sé que me quieres
-Pero como se puede ser tan lerda
-Me han dicho que vas mal en álgebra/ te echo una mano después de clase
-A ver, imbécil/ ya te he dicho que te pudras
-Ay que ver como eres/ no te lo tendré en cuenta, por ahora
-Mira monstruo/ muérete.
Dejaré el ajedrez/ Seré cheer-leader, reina del baile por ti
Vestiré como Brenda, follaré como Celia/ Adoptaré el estilo 90 210
Si gane los concursos de deletrear/ no me será difícil animar
B-O-B-B-Y, Serás para mí
Serás para mí, B-O-B-B-Y.
A mí es que los viajes, como tantas otras cosas, me trastornan completamente el organismo; delicado que es uno. Así que en nuestra reciente y grandiosa visita a Barcelona, decidí olvidar mentalmente mi yo corpóreo en mi casita.
Y abandonado a mi sentido interior, debo comenzar por aclarar que nadie prescindió tanto de lo académico en un viaje de estudios como lo hemos hecho el Grupo G esta semana.
No hemos aprendido nada, no hemos visto nada especial digno de mención, no hemos visitado edificios modernistas ni instalaciones olímpicas, no hemos hecho nada más que dormir y disfrutar de la oscuridad mediterránea. Por que las instituciones públicas en Barcelona no se gastan el dinero en alumbrado público. Conclusión ecuánime.
Atravesar media España y parte de Cataluña en autobús no es una práctica recomendable en circunstancias normales, pero lo es mucho menos cuando a tu lado se sientan los catetos más despreciables de Castilla la Antigua, seres con una mente increíblemente infradesarrollada capaces de hablar únicamente de tetas, culos y fútbol mediante gritos y expresiones agrestes olvidadas ya por muchos en el Paleolítico Superior. Yo lo advierto, la España profunda no se acabará con las nuevas generaciones. Y menos mal que estaré yo para insultarla.
No se debe olvidar tampoco a las niñatas empollonas que dedican su tiempo no-empleado-en-estudiar-como-puercas a organizar timbas en medio del bus, en plan reunión del club de bridge, indignadas a cada momento con el imbécil de turno en un jueguecito de semi-seducción adolescente capaz de hacer vomitar de asco al mismísimo público del Diario de Patricia.
Los buses no fueron diseñados para ver películas, ni los autobuseros fueron seleccionados por su criterio cinematográfico, pero hasta un título como los Padres de él consiguió llamar mi atención bajo la atmósfera de cutrismo hispano que se respiraba en el bus.
Llegas a Barcelona y nunca te acostumbras a los grados de menos que se disfrutan en ese semi-paraíso. Sudada bajo las capas de abrigo, y la escena impactante de cien mesetarios traqueteando con sus trolers contra el pavimento de Las Ramblas, ante la que algunos no se abstiene de pedir sexo a las chicas de provincias recién llegadas.
Noche encantadoramente breve y sintética. Un pequeño susto a la llegada al albergue, que la emoción no está nunca de más, y una caña en el un local rabalero super-cool con muebles harapientos hablando a voz en grito sobre los Caballeros del Zodíaco, esa serie que nunca vi y que tanta falta de integración me ha provocado.
Como acompañamiento musical hoy me he hundido en lo más infernalmente profundo del electroclash patrio (ya sabéis que me gusta a mí hundirme) de la mano de alguno de los protagonistas más auténticos de este fascinante movimiento. La todopoderosa Pink Globe, mitad femenina de Alma X, se hace un nuevo dueto con mis adorados Gatos Maricas, los CrashCats. Y como resultado nace un tema hilarante y provocador, si bien falto de unos buenos ritmos, atesorador de una letra inigualable en la voz de la más puerca de nuestro electroclash.
Una repelente niñata se promete abandonar el club de ajedrez para convertirse en una animadora putona y poder así seducir al capitán del equipo de fútbol del instituto, Bobby. Una historia encantadoramente antiamericana, soez y repelenete.
Una historia para que alguien haga ya mismo un videoclip!
7 comentarios:
Ay moderno por favor... ¿no veías los Caballeros del Zodiaco? De pequeño no eras moderno entonces, ¿no? Tú tranquilo de todas formas, no pasa nada moder, no pasa nada.
Los viajes en autobús son lo peor rey pero Barcelona es lo más.
Besitos.
¿Cómo que no viste Los Caballeros del Zodíaco? O_o
Y tampoco vio Las chicas de oro; este chico no tiene solución...
Se me cae un ícono... ¿Así que no viste Caballeros del Zodíaco?
Así no se puede ir por la vida...
En este viaje me he dado cuenta de que somos unos listillos, y que nos lo montamos de puta madre. Arriba el equipo G!!
A pesar de estar rodeados de desconocidos (cómo eché de menos a nuestro viejos amigos) hemos sabido abstraernos bastante bien y convertir un viaje teóricamente de estudios en unas vacaciones finaciadas por la uinversidad. A que eso es lo que más mola?
Sois lo más, Nuk, para eso no necesitais ningún viaje. Arriba el Moderno y arriba la Nuk, claro que sí. Nuk, mañana ya te mando el paquete, vas a flipar, chica, vas a flipar. De todas maneras hay algo que te mando que puedes compartir con moderno, ya te lo pondré en la carta. Sí, efectivamente, vas a ver mi letra.
Que morro, o sea que utilizasteis Expoquimia como excusa para ir a ver a Gi.
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