miércoles, julio 18, 2007

Sonando en mi cabeza: Such greats heights (The Postal Service )
I am thinking it's a sign that the freckles
In our eyes are mirror images and when
We kiss they're perfectly aligned
And I have to speculate that God himself
Did make us into corresponding shapes like
Puzzle pieces from the clay
And true, it may seem like a stretch, but
Its thoughts like this that catch my troubled
Head when you're away when I am missing you to death
When you are out there on the road for
Several weeks of shows and when you scan
The radio, I hope this song will guide you home
They will see us waving from such great
Heights, 'come down now,' they'll say
But everything looks perfect from far away, 'come down now,' but we'll stay...
I tried my best to leave this all on your
Machine but the persistent beat it sounded
Thin upon listening
And that frankly will not fly. You will hear
The shrillest highs and lowest lows with
The windows down when this is guiding you home
Hay quién regresa, pero todo sigue igual. Nueve meses dan para muchos acontecimientos y son capaces de separar mundos.
La noche de ayer nació entre risas y sarcasmos malintencionados; nuevas caras, camino de un rápido olvido. Cena castellana para anunciar un viaje a África, encuentros fortuítos por la calle y algún reproche velado. Se escribe así una de nuestras mejores veladas.
A pesar de todo, una conversación electrónica insiste en rememorar la volatilidad de mis días, el constante cambio que me persigue.
Siempre fui demasiado cobarde para omitir la crisis. No soporto la estabilidad y así organizo un mundo en constante cambio, en que no dejan de aparecer a cada momentos nuevos amigos y escenarios, nuevas poses y gustos.
Mi Yo no existe, es solo un espejismo de cambiante forma y contenido. Y si quién mira por el objetivo solo puede ver borrones en movimiento, es dificil dejar fotografiar tu felicidad.
The Postal Service firmó hace unos años el que continúa siendo mejor álbum pop del nuevo milenio. Such great heights es el tema estrella de esta formación, que no deja de recordar por efímera y exclusiva (distancias guardadas) al donostiarra Family.
Poco hay que decir de esta canción que no diga por sí misma.
Lo mejor de una gran canción, pienso esta tarde, no son sus melodías o ritmos. Es el modo en que se inserta en tu vida, lo que de ti mismo cuenta. Deseos o realidades, Such greats heights me rememora como nada más podría hacerlo hoy.

sábado, julio 14, 2007

Las piscinas son para el verano.

Sonando en mi cabeza: Me casaré cuando me enamore (Francisco Nixon )
Me casaré cuando me enamore
pero no por miedo
No por miedo
a quedarme solo
o sin dinero
Y si me engaña
sabré perdonar
Y si me cuida
podré enfermar
Si vienen niños
Dios proveerá
Si no hay dinero
pues no habrá dinero
Si es aburrido
yo lo haré divertido
Me entregaré cuando esté seguro
de que quiero hacerlo.
Quiero hacerlo
aunque esté cansado
de que pase tiempo
Y si me engaña
sabré perdonar
Y si me cuida
podré enfermar
Si vienen niños
Dios proveerá
Si no hay dinero
pues no habrá dinero
Si es aburrido
yo lo haré divertido
Y si me engaña
sabré perdonar
Y si me cuida
Podré enfermar
Si vienen niños
Dios proveerá
Y si no hay dinero
pues no habrá dinero
Si es aburrido.
Lo buscas desesperadamente; un indicio que anuncie que todo va a derrumbarse y que voverás al punto de donde sabes que no has acabado de salir.
Te empujas a la apatía y en el camino buscas resquicios de felicidad con que entretenerte.
Pero los tiempos han cambiado. Esta vez es cierto, y cansado de pesimismos, dibujo sonrisas en mis ojos. Y hago esfuerzos por reírme de lo que otro día pasó.
La piscina está llena de agua y ha llegado el momento de probar suerte. Hasta las últimas consecuencias. Ahora sí.
Quedan millones de canciones por descubrir. Y mucho tiempo para hacerlo.
Francisco Nixon es uno de esos nombres que sé indispensables pero del que nunca había parado a escuchar en su faceta solitaria. Algo imperdonable hace unos meses, y hoy naturalmente comprensible.
En una mañana de desbarajustes generalizados y ninguna gana de desayunar, le descubro en mi portatil entre las melodías naïf de Bel Diviolet y Linda Guilala.
Una letra sincera, disfrazada por momentos de burla, acompaña a guitarras y suaves percusiones que dibujan una melodía íntima de pegadizo traqueteo. Ella es perfecta, no cabe duda.

miércoles, julio 04, 2007

Al futuro por el revival.

Sonando en mi cabeza: Amarraditos (María Dolores Pradera )
Vamos amarraditos los dos,
espumas y terciopelo.
Yo con un recrujir de almidón,
y tú serio y altanero.
La gente nos mira
con envidia por la calle.
Murmuran los vecinos,
los amigos y el alcalde.
Dicen que no se estila ya más
Ni mi peinetón (¿?) ni mi pasador
Dicen que no se estila, no,no,
ni mi medallón ni tu cinturón.
Yo se que estilan tus ojazos y mi orgullo
cuando voy de tu brazo por el sol y sin apuro
Nos espera nuestro cochero
frente a la iglesia mayor.
A trotecito lento recorremos el paseo.
Tú saludas tocando el ala de tu sombrero mejor,
y yo agito con donaire mi pañuelo.
No se estila,
ya sé que no se estila
que te pongas para cenar
jazmines en el ojal
Desde luego,
parece un juego,
pero no hay nada mejor
que ser un señor de aquellos que vieron mis abuelos.
Nos espera nuestro cochero
frente a la iglesia mayor.
A trotecito lento recorremos el paseo.
Tú saludas tocando el ala de tu sombrero mejor,
y yo agito con donaire mi pañuelo.
No se estila,
ya sé que no se estila
que te pongas para cenar
jazmines en el ojal
Desde luego,
parece un juego,
pero no hay nada mejor
que ser un señor de aquellos que vieron mis abuelos.
A cada momento se escribe el futuro, que así se define como el resultado unívoco e inequívoco del conjunto de cada uno de nuestros movimientos. Grandes o pequeños, no hay calibre en realidad que cuantifique la influencia de nuestros actos sobre el destino.
Por mucho que intentemos predecirlo o estimarlo, el futuro se escapa a nuestro conocimiento. Y sin embargo, como un algoritmo irresoluble, no hay nada más cierto y preciso.
Nuka lo sabe tan bien como yo mismo. No hay miedo al futuro. De nada sirve el miedo ante lo desconocido.
Como pioneros aviadores, nos dejamos llevar por el viento que sopla más fuerte, y sólo pensamos en sentir cómo el aire golpea nuestras mejillas.
Mirando adelante, a veces es adecuado tomar referencias pasadas. Sonidos antiguos y chaquetas de muy pretéitas temporadas pueden ser buen complemento para lo que está por llegar.
Más aficionado al revival de lo que nunca fui, disfruto de los ritmos melosos que como ninguna dibuja María Dolores Pradera en su canto por las formas y modos de nuestros bisabuelos. Melodía de estudiado trayecto curvilíneo y cuerdas mejicanas para una noche de soledad e incipiente estío.
Podrán decir que no se estila, pero eso cada vez nos importa menos.