
lunes, enero 23, 2006
Cuando sale el sol en Wyoming

lunes, enero 16, 2006
A los leones

La habitación, tras la invasión de esta tarde, ha quedado hecha un desastre. La cama recubierta de camisetas, guantes, bolsos, y hasta una bomba de bici; la mesa completamente cubierta de todo tipo de papeles y accesorios electrónicos, casi lo mismo que el suelo.
No es que hayan llegado a mi casa los atracadores del anuncio de TNT, la explicación es mucho más sencilla y menos temible.
Yo estaba pensando en pasar una tarde tranquila, leyendo algún tratado anticuado sobre macroeconomía. En lo que he decido, inconsciente, invitar a J a pasarse por mi casa después del trabajo. Por que la macroeconomía no es tan interesante como el puñado de cotilleos de toda índole que siempre trae J a mi casa.
J vino justo antes de mi ducha, cuando aun todo parecía envuelto en armonía. Su visita prometía durar apenas unos minutos. Pero hace ya unas tres horas de su llegada, y apenas media hora de su ida.
No sé que pasa cuando viene J a mi casa que nos da por buscar mil objetos absurdos, conatos de recuerdos escondidos en algún lugar profundo de mi habitación. Y como las cosas aquí no están exactamente clasificadas bajo algún orden lógico, y nosotros gustamos de desechar hacia cualquier punto de nuestro alrededor todo lo que no nos interese, esto esta ahora como está. Fabulosamente caótico.
Con J, además, vino P. Por que no se pueden ni ver y necesitan de presencias externas para atestiguar y dar fe de sus notadas discusiones. En el fondo, claro, J y P se encantan, se maravillan y se adoran. Pero ese juego suyo da mucha vida a su relación, y a ellos les encanta que todo rezume vida y movimiento.
Hoy decidieron discutir sobre el último rollo de P, íntimo amigo de J. J empieza a interrogar a P sobre los últimos movimientos del nuevo proyecto de pareja. Yo tampoco confío mucho en la inverosímil unión, pero J mas que incrédulo se muestra indignado. Por que J es muy buen muchacho y con mucho estilo (mi mejor pareja de compras) pero un poco receloso de las parejas que surgen tras la estela de sus amigos.
Yo les dejo discutir, resignado a dejar la macroeconomía para otro día, contradiciéndome constantemente en las afirmaciones sin sentido que hago a uno y otro bando.
Aparto un par de folios y el tubo de dibujo y dejo de estar no disponible en el Messenger para iniciar conversación con Marta M, mi adorada Marta M (dime que vas a leer esto, que sino esta postilla carecería de sentido)
Mientras la narro en directo la discusión entre J y P, ellos deciden darle un nuevo giro. J que rechazan a una camarera guapísima de cierto antro ultra-pijo, y P que le reprocha, en defensa de la ultra-pija, el pie que J le dio a la camarera a pensar que la pobre podría tener alguna oportunidad.
La historia de nuestra vida en los escasos diez metros cuadrados de un cuarto lleno de basura.
La letra de la canción de hoy es extremadamente larga, pero os recomiendo encarecidamente que la leáis entera, deleitándoos en todos los detalles y giros literarios. Por que si la base rítmica de este fascinante tema es toda una conjunción de sonidos electrónicos creados con la fuerza y el desorden mas auténticamente punk, la letra es lo más descaradamente irreverente y maleducado que se ha cantado jamás en castellano.
Por eso Lés Biscuits Salés, conjunto de brevísima vida musical, han pasado ya al imaginario de cierta colectividad española. Colectividad que adora este tema por sus malas formas, y sobretodo, por el estilo barriobajeril de su vocabulario.
Estas chicas ya no firman con su primigenio nombre de inspiración gala (que viene a significar algo así como las galletas sucias) y ahora, reducidas en número, han sido capatadas por el poderoso imperio austrohúngaro de Carlos, Genís y compañía bajo el inspirado (¿?) nombre de Feria.Y es que las cosas cambian de nombre, o de forma, pero afortunadamente (en algunos casos) nunca mueren.
Mañana Lunes la siguiente descarga del moderneces a tope, con lés biscuit salés, y muchas cosas más.
viernes, enero 13, 2006
Te voy a decir secretos que quieras oír
Sonando en mi cabeza: Hoy voy a salir a por ti (Tamara )
Me miro en el espejo/ Sonrío mientras pienso
Que voy a salir/ Dispuesta a que mueras por mi
Un poco mas de rimmel/ Colores increíbles
Hoy voy a sentir/ Que tu te derrites por mi
Armas de mujer/ Para hacerte enloquecer
Zapatos de tacón/ Medias negras y sin ropa interior
Hoy voy a salir a por ti
Los labios rojo intenso/ Perfume en el cuello
Te voy a decir secretos que quieras oír
Camisa transparente/ Peligro en el ambiente
Hoy voy a salir/ dispuesta a que mueras por mi
Armas de mujer/ Para hacerte enloquecer
Zapatos de tacón/ Medias negras y sin ropa interior
Hoy voy a salir a por ti
Hoy voy a salir sin ropa interior/ Para hacerte enloquecer
Dispuesta a que mueras por mi/ Hoy voy a salir a por ti
Peligro en el ambiente/ Hoy voy a salir a por ti
Camisa transparente/ A por ti
Después de un día horrible en que me he manchado mis pantalones favoritos de Bershka con la cadena de la bici (no se puede ser tan total de ir en bici a la facultad y no sufrir ningún contrapié a cambio) me meto en el comedor para una sesión nocturna de intensidad televisiva. Dice el murciano que eso de ver la tele ya no es nada cool, y mucho menos Gran Hermano, que es el colmo del patetismo telebasuril.
Pero hoy yo me he tragado enterita la gala (¿?) del Big Brother. Y me he quedado super-relajado, chicos. Por que confieso que me encanta Mercedes Milá, me encantan sus ojeras, sus absurdas chaquetas y su pelo de alambre, me fascina ese modo tan natural que tiene esta mujer de insultar al concursante histérico de turno, de llamar enfermos a los fumadores y mandar callar el más leve murmullo del plató.
Yo adoro a Mercedes Milá, y de mayor me pido ser como ella, pero en marica y con algo más de estilo en las vestimentas.
Confesado: la telebasura es mi debilidad. Y siendo así, y tras unas semanas tan poco gratificantes como las que llevo viviendo, debéis comprender que ya necesitaba un momento de des-estress, que llamar putas a todas y cada una de las concursantes de un reallity es una terapia fantástica para esto.
La guinda a este fatídico principio de año la han puesto tres de mis blogo-bollos favoritas. Cris, Poto y Telita dejan la blogoesfera. En ese orden han ido cayendo de una en una, con un firme propósito de año nuevo. Debe ser que las bollo tienen mejores que hacer que escribir cada día una parrafada para sus fieles.
Desconozco motivos personales que puedan haber llevado a estas chicas a dejar su puesto vacante. Y de conocerlos no os lo voy a contar aquí, claro, que uno es muy discreto.
A pesar de todo no puedo dejar de pensar que esta espantada generalizada es un mal pasajero, y que alguna, sino todas, volverán con ánimos renovados y con productos literarios mejorados. Y es que esto ya ocurrió antes, y ya tenemos de vuelta a la más famosa (al menos por estos lares) de las bollos blogueriles. Por si alguno aun anda despistado, que sepáis que la madrina del Moderno sigue regalando su talento en un nuevo espacio renovado. Gi, te quiero, nena.
A todas ellas, a mis tres chicas, va dirigido y dedicado este post.
No cambiéis (Absoluta memez para este fin de entrada, necesitaba decirlo)
A tono con mi fin de entrada, Tamara encuentra su merecida dedicatoria en el Moderno. Y lo hace con su mejor canción, con el himno del electro más petardo que jamás se haya escuchado en Occidente. Tamara, que se ha visto la pobre relegada a convertirse en Yurena (a ver que va a hacer la chica con ese nombre) nos ha aportado la mejor excusa posible para insultar y criticar a espuertas a Tamara-la-mala, esa ñoña ridícula con cara de come-pililas.
Lo dijo una vez un crítico musical, de no ser Tamara el producto mediático que fue, lo más cool del país hablaría del advenimiento de una nueva estrella del electro-pop. Algunos se dieron cuenta de que lo era: Alaska, Spunky, Miguélez y algún otro de nuestros ídolos confesables mostraron su admiración por la actitud y el descaro de esta señorita de Bilbao.
Tamara lo que más quería en el mundo era ser una cantante famosa, y lo consiguió (fue durante un mes numero uno de ventas de maxis). Admiraba a Alaska y Alaska la admiró a ella. No me digáis que no es todo para que algún director atrevido haga una película. Albaladejo, anímate, anda.
jueves, enero 12, 2006
Yo también quiero decirlo: Jiménez Los Santos, eres un puto cabronazo.

En estas estamos, que hoy a todo el mundo le ha dado por reflexionar sobre el producto estrella de la Radio de la Iglesia Católica española. Lo pongo todo en mayúsculas por que ya sabéis que yo siento gran respeto por todas las opciones y creencias. Lo cual no me impide, claro, insultar y vilipendiar contra todo el que me plazca.
En el fondo este concepto mío de respeto es muy parecido al que tiene la cúpula de la propia Iglesia Católica, que lo manifiesta abiertamente hacia los homosexuales hablando de desviaciones mentales y carencias afectivas, o hacia los socialistas comentando su ineptitud mandataria y sus deseos de convertir su Sagrada España en un nido de pervertidos sodomitas. Todo con mucho respeto, siempre respeto. Aunque se sienta añoranza de esa España Grande y Libre que era la Reserva Espiritual de Occidente. Qué lástima todo, que Occidente se ha quedado sin Reserva Espiritual.
Paradigma de ese respeto infinito del catolicismo es el protagonista de hoy en media blogosfera. Y es que Jiménez Los Santos no deja indiferente a nadie.
Uno lo piensa, reflexiona y llega a la conclusión de que no deberíamos pararnos a mostrar interés por las mamarrachadas que salen de la boca de este individuo, por su odio reconcentrado y sus castrantes ideas arcaicas. Por que haciéndolo conseguimos precisamente lo que este cabroncete pretende conseguir, en nombre de la Iglesia Católica Romana y de la Derecha rancia y asquerosamente fascista que nos ha tocado soportar en este país (existiendo el PP, quien espera que nazca ningún partido de ultraderecha?)
Toda esta basura que no conseguimos despegarnos del cuerpo no pretende más que tocarnos lo huevos y ponernos nerviosos con sus salidas populistas sobre cualquier mamarrachada. Y de paso provocar alguna salida desmedida que les ponga en la tesitura de juzgar y manipular a la opinión pública para seguir haciendo lo que tanto les ha gustado siempre. Jugar con la vida y los derechos de los demás para conseguir su preciada cuota de poder.
Claro, la Iglesia Católica siempre fue así, lo lleva siendo más de dos milenios y lo raro sería que en el punto al que ha conseguido llegar con sus infamias y manipulaciones dejase de serlo. Es lo que tiene esconderse detrás de la bandera de la Fe y de la Verdad Suprema y Divina. Que te vuelves un Grandísimo Hijo de Puta (esto también se merece sus mayúsculas) en nombre de Dios.
Y puestos a seguir siendo unos Hijos de Puta aún en este último siglo, tras consentir el exterminio de millones de judios, aliarse con el último régimen fascista de Europa y con alguno que otro de los regímenes más sangrientos del Cono Sur sin pedir nunca perdón por ello (aunque lo pidan, volverían a hacerlo, que hipocresía no les falta) eso de montarse una cadena de radio para provocar la ira desatada entre la población española o invertir en bolsa el dinero estafado a miles de españoles no parece más que una inocentada.
Saldrán ahora decirnos que es todo una broma?
Una secuela más del power pop que desde hace unos años (y cada vez con menos insistencia) salpica el indie del país, Vacaciones no se diferencia en mucho de Juniper Moon, Los Fresones, Galáctica, Cola Jet Set o de muchos otros grupos nacidos para alegrarnos la vida de tres en tres minutos.
Aunque sea fácil y políticamente correcto maltratar a estas bandas que muchas veces no llegan al año de vida, este blog es defensor a ultranza del power pop patrio. Y lo es por que su autor no encuentra mejor fórmula como fuente de frenesí diario que enchufar algún disco construido a base de las mismas fórmulas melódicas construidas con pocos acordes, una insistente batería y algún guitarreo apasionado.
Letra sencilla y de escaso contenido metafísico (que venga Chenoa a hablarnos de eso) puesta en una voz femenina un poco ronca y algo pueril, sonando como acompañamiento a una melodía machacona y contundente, pero tocada con entusiasmo por una clásica formación rock.Esto es pop y a quien no le guste, que escuche la Oreja de Van Gogh.
miércoles, enero 11, 2006
Historia de un fin de año inconexo
