martes, octubre 11, 2005

Confesiones de una noche marica en el infierno

Sonando en mi cabeza: Los niños del mañana (Love of Lesbian )
Los niños del mañana,
vaya hijos de puta
los niños del mañana.
Los hombres del mañana
vaya hijos de puta.
Los hombres del mañana,
los que me sobrevivan,
vayas hijos de puta.
Los que me sobrevivan
Vayas hijos de .....
Las noches maricas ahora caen en sábado, si. Pero ya muy tarde, ya de madrugada, cuando finaliza la noche porrera. Por que, como buenos ciudadanos democráticos y repletos de talante que somos, nos vemos en la necesidad de combinar nuestros intereses nocturnos con los de nuestras queridas amigas.
Ya sabéis que a mí no me gusta criticar, pero hay que decir, para poner en situación, que alguna de ellas presenta incipientes signos de adicción. Ya lo expresó muy gráficamente mi lesbiana favorita en el fotolog que compartimos. Las hay adictas a los hombres, al techno, al hachís, al ron-cola, a las setas otoñales. Y luego estoy yo, que como buen compendio de todas ellas, pues poco a poco me he vuelto adicto a casi todas estas pequeñas delicias de la vida (unas menos pequeñas que otras)
Las chicas llegaron a la cita con claros síntomas de haber cometido excesos etílicos. A N. la encontré en el lugar de la cita agarrada al cuello de una botella de vino, apurando los últimos tragos, en una escena completamente vagabundesca. Yo ahí ya empecé a ilusionarme, a percatarme de que la noche prometía.
Más tarde llegaron el resto, con la pequeña Nuka (esto suena a serie infantil: Las aventuras de la pequeña Nuka, precioso) a la cabeza, desesperada después de buscar aparcamiento por toda la ciudad con sus compañeras de viaje rellenando botes de coca-cola con ron-cola, medio borrachas unas, borrachas perdidas otras.
M. y Eva (a esta ya ni la ponemos iniciales ni nada, que lo suyo ya es público) se combinan perfectamente; y me lo cuentan emocionadísimas: una bebe pero no fuma mientras la otra fuma sin beber. Si eso no es cosa de pura amistad y pura simbiosis, yo no sé que más podría serlo.
Ambas están eufóricas y encantadas de la vida, tan despreocupadas de todo andan que mientras a una la policía le pilla liándose un porrito (300 €, por DIOS!!!!) la otra intenta indicar a un vagabundo como conseguir alcohol en los locales cercanos. A todo esto, el resto del grupo andamos ya a unas cuantas manzanas y nos perdemos el espectáculo. Todos menos César, que es muy buen amigo, amén de tener un tipo estupendo, y se vuelve para encontrarse con la policía agarrando a M. por la chaqueta con los restos del delito profilácticamente resguardados en una bolsita de plástico, todo muy en plan CSI.
C. está completamente borracha. La pobre, con ese cuerpazo que tiene, pura esbeltez y elegancia, se agita a cada paso y no consigue ni sentarse ella solita. Habla por el móvil con el que hasta ahora era su amor verdadero, y ríe en un delirio de saber que ya no necesita de él y que, por que ella lo vale, ya enganchará a otra presa. Es lo que tiene ser tan mona, que es muy jodido encontrar el amor verdadero cuando puedes hacértelo con el que quieras.
En todo caso, la noche marica, aunque dé comienzo ya bien entrada la noche, no tiene desperdicio. Cuánto aprendemos de nuestras noches maricas; si es que en el fondo es todo una cuestión de pura didáctica: estudio de ciencias ambientales como dice nuestra pequeña lesbiana.
Mientras M me cuenta sus desgraciados avatares emocionales, convencida ya de pagar su multa por porrera con el tráfico de carteras y bisutería variada de fabricación artesana, C insiste (inmersa en su mundo de ron-cola) en que ella ha de ser la que me convierta a la heterosexualidad, cual sapo en príncipe.
Y claro, con C colgada a mí no hay quien ligue en la noche marica. Se va a pensar la gente que soy hetero o algo peor.
Nuka, nena, te digo una cosa: tus amigas son todas unas adictas, ninfómanas, drogatictas y con espíritu de vagabundas. De mayor me pido ser como ellas!
De fondo a esta entrada suenan los Love of Lesbian. Otros sabios, que como nuestro adorado Deluxe, decidieron abandonar el inglés, que es un idioma muy soso y poco expresivo, para cantar en castellano y ganar así en ventas, en adoración popular y en todo.
El indie se revela, y Love of Lesbian a la cabeza (cómo nos fascina su nombre, señores) dan factura a un álbum auténticamente precioso de nombre igualmente evocador, Maniobras de Escapismo.
Ya en castellano podemos degustar hasta la última esencia de unas letras perfectamente acabadas y de una lírica cotidiana que desborda pasión por la buena música. Un halo de melancolía invade a los Love of Lesbian, en esas melodías decadentes y un poco lánguidas que combinan magníficamente el piano con los arquetipos pop.
Y en cuanto a los niños del futuro, pues eso, menudos hijos de puta, no me digais.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es una noche marica...¿ Donde están las pollas?

Anónimo dijo...

Jomío, espero que no me pillen a mi, que 300 lolos... me dejan en bragas :S

Cómo lo pasáis, fiesta con vosotros es una gozada :PP

Besitoss

Dan Davenport dijo...

Necesito una noche de esas, dónde firmo?! Lo de rellenar los botes de coca-cola con ron me resulta súper familiar... yo ya no fumo, pero puedo mantener la boca ocupada en otras cosas más divertidas. He dicho

Fer dijo...

¡Hey! ¡¡Quiero una noche como esa!!¿Podrías presentarme a tu amiga Nuka y sus amigas? Me encantó.
Saludos.

Imoq dijo...

Yo, al igual que tú, quiero ser como ellas "cuando sea grande" :)

Anónimo dijo...

XDDDD Me parto, lo has descrito todo a la perfección.

Y eso que las has conocido ya más creciditas y calmaditas, porque antes eran... nada de simbiosis entre Eva y M: antes ambas fumaban y bebían y era todo mucho más excesivo.

Lope De Rueda dijo...

A ver, Marrana, las pollas me las guardo para mi y mis pensamientos internos a ver si te crees tu que voy a sacar aquí los trapos sucios.
Eso te lo dejo a ti, que lo haces divinamente.
Pues si, Chupi, a veces es una gozada, a veces te sobrepasa todo, un día nos detienen en masa o algo.
Poto, que bueno verte aquí chica; te diré que es cierto, nos encantan los excesos. Y eso tu lo sabes: nunca parecimos buenos, serás fasa!
Murciano, o sea, tu te pillas un bus y en unas horas te plantas aquí y te enseñamos lo que es bueno entre todos. Yo estoy dispuesto a lo que haga falta, ya lo sabes, chato.
Trabis, rey, tu vives como más lejos y eso, a lo mejor no te sale productivo venirte hasta aquí, pero si lo haces seguro que nunca volverás a pensar que no puede ser peor.
Imoq, tío, no lo sabes tu bien. Si quieres nos montamos juntos un club de fans del grupillo este.
Y Nuka, reina, yo es que amo y te adoro y te todo. Es una lástima que lo nuestro sea imposible. Ya ves, la mierda de la diversidad sexual.

Anónimo dijo...

¿ Donde he dicho yo na de trapos sucios?

Celestina dijo...

ay me encanta esta parte:
"Habla por el móvil con el que hasta ahora era su amor verdadero, y ríe en un delirio de saber que ya no necesita de él y que, por que ella lo vale, ya enganchará a otra presa. Es lo que tiene ser tan mona, que es muy jodido encontrar el amor verdadero cuando puedes hacértelo con el que quieras"
que prosa tienes!!! ya quisiera yo!!!
muacks!

Unknown dijo...

O Sea que tu eres el nexo entre todas ellas, adicto a todas las drogas consumidas por tus amigas. Uhmm.....!

Fer dijo...

No creas que vivo tan lejos... tal vez esté más cerca de los que pienses...

Anónimo dijo...

Está claro que las drogas no borran la memoria, porque luego al día siguiente se puede contar todo con pelos y señales ...
Saludos