miércoles, julio 04, 2007

Al futuro por el revival.

Sonando en mi cabeza: Amarraditos (María Dolores Pradera )
Vamos amarraditos los dos,
espumas y terciopelo.
Yo con un recrujir de almidón,
y tú serio y altanero.
La gente nos mira
con envidia por la calle.
Murmuran los vecinos,
los amigos y el alcalde.
Dicen que no se estila ya más
Ni mi peinetón (¿?) ni mi pasador
Dicen que no se estila, no,no,
ni mi medallón ni tu cinturón.
Yo se que estilan tus ojazos y mi orgullo
cuando voy de tu brazo por el sol y sin apuro
Nos espera nuestro cochero
frente a la iglesia mayor.
A trotecito lento recorremos el paseo.
Tú saludas tocando el ala de tu sombrero mejor,
y yo agito con donaire mi pañuelo.
No se estila,
ya sé que no se estila
que te pongas para cenar
jazmines en el ojal
Desde luego,
parece un juego,
pero no hay nada mejor
que ser un señor de aquellos que vieron mis abuelos.
Nos espera nuestro cochero
frente a la iglesia mayor.
A trotecito lento recorremos el paseo.
Tú saludas tocando el ala de tu sombrero mejor,
y yo agito con donaire mi pañuelo.
No se estila,
ya sé que no se estila
que te pongas para cenar
jazmines en el ojal
Desde luego,
parece un juego,
pero no hay nada mejor
que ser un señor de aquellos que vieron mis abuelos.
A cada momento se escribe el futuro, que así se define como el resultado unívoco e inequívoco del conjunto de cada uno de nuestros movimientos. Grandes o pequeños, no hay calibre en realidad que cuantifique la influencia de nuestros actos sobre el destino.
Por mucho que intentemos predecirlo o estimarlo, el futuro se escapa a nuestro conocimiento. Y sin embargo, como un algoritmo irresoluble, no hay nada más cierto y preciso.
Nuka lo sabe tan bien como yo mismo. No hay miedo al futuro. De nada sirve el miedo ante lo desconocido.
Como pioneros aviadores, nos dejamos llevar por el viento que sopla más fuerte, y sólo pensamos en sentir cómo el aire golpea nuestras mejillas.
Mirando adelante, a veces es adecuado tomar referencias pasadas. Sonidos antiguos y chaquetas de muy pretéitas temporadas pueden ser buen complemento para lo que está por llegar.
Más aficionado al revival de lo que nunca fui, disfruto de los ritmos melosos que como ninguna dibuja María Dolores Pradera en su canto por las formas y modos de nuestros bisabuelos. Melodía de estudiado trayecto curvilíneo y cuerdas mejicanas para una noche de soledad e incipiente estío.
Podrán decir que no se estila, pero eso cada vez nos importa menos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que valiente, o que inconsciente. EL futuro y lo desconocido es lo que más aterroriza al hombre.

Anónimo dijo...

Moderno de mierda! La verdad es que te debo un comentario, porque he llegado muchas veces a tu página buscando letras de canciones y nunca me había decidido a escribir.
Te he leido alguna vez y me mola cómo escribes. Si te apetece pasarte por mi blog, te dejo el link.
Ah! Y "Mira una moderna!" es un himno para mi círculo de amigos, jejej!