viernes, noviembre 24, 2006

Como mierda de gallina estreñida

A mí esta señora me ha producido escalofríos desde que tengo conocimiento de su existencia.

Bueno, no. La verdad es que en el momento en que se convirtiera en Ministra de Cultura del Glorioso Gobierno de Jose María Aznar me producía hasta simpatía, de lela y pava que parecía ser la mujer. Una suerte de nueva integrante de ese grupo de ministras-objeto, maternalistas y entrañablemete familiares de las que Celia Villalobos fue máxima exponente.

Los escalofríos con Esperanza comenzaron más tarde, cuando se afianzó como semblante indispensable del sector más rancio y post-fascista de la derecha mayoritaria española. Cuando se reveló tan racista, clasista y homófoba como sus congéneres Zaplana o Acebes. Nada que ver con mi querida Celia, que resultó ser una pava de corazón, entrañable y blandita como la mierda de gallina descompuesta.

Populista es la mejor palabra que define a la Señora Aguirre, poseedora de muchas más cosas en común con Chávez (el de Venezuela) de lo que podamos reconocer a simple vista. Lo demuestra a diario en su parcela de poder madrileña: televisión incendiaria cada día más cercana al talante de la COPE, contra-leyes autonómicas sin mayor intención que la de llamar la atención de medios y necios, discursos grandilocuentes y vacíos, rencores fingidos y demás retahíla merecedora de sainete post-moderno.

Ahora nos cuenta que no llega a fin de mes, con sus 98.000 € anuales de sueldo (más de 16 millones de pesetas) Sin contar con beneficios añadidos que servidor no duda que existan. Esperanza es así, hace de la política un show descarado, algo transgresor incluso, de necedades y sinsentidos.

Yo, de todos modos, llamo a todos los católicos de buena intención a que ayuden a Esperanza, y me sumo a la campaña iniciada por mi adorada Eva Hache. Por que seguro que la mujer no puede ahorrar para un plan de pensiones dignos.

Para evitar que se pague la anciandad castigándonos con conferencias en universidades ajenas, apotemos Un Euro por la Esperanza. Poner la otra mejilla nunca fue tan molón.

miércoles, noviembre 22, 2006

Apuntes de reflexión vital.

Sonando en mi cabeza: Dragón de Comodo (Ultraplayback )

¿Habéis visto en la tele al tío ése

de los documentales de animales?

Juega con arañas,

se enrolla con serpientes

y caza cocodrilos y caimanes colosales.

Se pierde por al selva

con un grupo de monos,

y corre como un loco

tras un dragón de Comodo.

¿No se da cuenta el muy bobo?

Un dragón de Comodo

No es un gato ni es un loro. Perdona nena, estás equivocada.

Pues es buena persona,

y nunca mata nada

Nació en la sabana australiana,

creció con aborígenes

y bichos, y ranas,

lejos de Occidente

Por eso la gente no lo entiende.

Si se cuenta el muy loco.

Un dragón de Comodo

se deja ver muy poco

Un dragón no es un animal doméstico.

Un dragón de Comodo es un dinosaurio.

Como tú,

que eres un dinosaurio del electro-punk

Hoy tengo 4 cosas que decir. Lo haré en orden inverso de preferencia, por aquello de crear clímax:

1. Las campañas publicitarias del cine norteamericano me tienen fascinado. Más allá de las presentaciones, de los anuncios ordinarios y de la presencia masiva en los medios, Hollywood reinventa fenómenos sociales para seguir haciendo caja.

Hoy medio departamento hablaba del nuevo James Bond (“es que, claro, rubio, pues queda raro”) y el otro medio de Borat (“qué crítica más buena a los USA, tía”)

Y es que si el agente 007 ha pasado de instrumento propagandístico a bodrio desfasado cuyo mayor interés es el peinado del protagonista, esto de introducir conceptos de la más auténtica telebasura como elementos de crítica hueca y efectista es absolutamente penoso.

Será molarlo demasiado, pero yo es que soy impermeable a la basura norteamericana. Más Sofia Coppola y menos Shyamalan (qué apellido, el muy joputa)

2. Julio José Iglesias es mi nuevo ídolo televisivo. Es tan imbécil que se ha convertido en el monologuista perfecto.

3. Ramalazo sale mañana a la calle. Ya podéis ir corriendo a encontrar el vuestro, que ya sabéis todas que se ha convertido en objeto de culto.

4. Me indigno al oír debatir a todas horas, en los medios y fuera de ellos, acerca del puto proceso paz vasco cuando miles de trabajadores de FASA van a degradar sus contratos a convenios de desempleo parcial.

Nuestra posición socio-económica está cada vez más devaluada. En poco tiempo tendremos que ver como nos convertiremos en meros objetos de producción económica, extinguida como está toda lucha social por nuestros derechos e intereses reales. Mientras, nos dejamos distraer por debates ajenos e insustanciales, mucho más interesantes para ser defendidos o repudiados.

La verdad, prefiero que sea Hollywood quien me engañe.

Ultraplayback son pioneros dentro de esa generación de músicos (¿?) que han hecho uso de Internet para dar a conocer sus creaciones pro-musicales, mucho antes del fenómeno myspace.

Compañeros de aventuras internaúticas y performativas de grupos tan carismáticos como Focomelos, La Rubia Montoya, Crashcats o MiniPiernaExtra, forman junto a todos ellos una particular corriente musical, combinación entre el electroclash, el tecno-pop guitarrero (ese de que ahora Fangoria quiere convertirse en baluarte) y cierto terrorismo musical, más provocador que peligroso.

Todos ellos mantienen sus propios blogs y fotoblogs (sigan los vínculos de la derecha para conocerlos) Y lo hacen de una forma mucho más que digna, puede que con más talento aún con que fabrican sus artefactos sonoros.

Portadores y exportadores de una sub-cultura frikista, en lo musical son herederos de cierta corriente, entre lo incorrecto y lo absurdo, de la primera movida madrileña. No es posible negar su relación con Glutamato ye-yé o con Almodóvar y McNamara, con los que comparten un mismo concepto de absurdo provocador.

Preocupados especialmente en la provocación inteligente e incisiva a base de un humor políticamente incorrecto, títulos como Viva la anorexia, Me molo o Prefiero Dixie Chicks a las Chicks on Speed dan buena idea de ello.

Bases puramente electrónicas, fabricadas con escasos pero efectivos medios, voces dignas del making-off de los castings de OT, ritmos desenfadados y conceptos egocéntricos definen la música de Ultraplayback.

Podéis encontrar todo ello en minifalda scratch, único largo del grupo a día de hoy (y que podeis bajaros de gratis en su web). Ellos lo reconocen: puede que no sepan cocinar, pero calientan como nadie.