miércoles, enero 11, 2006

Historia de un fin de año inconexo

Sonando en mi cabeza: Bang Bang (Nancy Sinatra )
I was five and he was six
We rode on horses made of sticks
He wore black and I wore white
He would always win the fight
Bang bang
he shot me down
Bang bang
I hit the ground
Bang bang
that awful sound
Bang bang
my baby shot me down.
Seasons came/ and changed the time
When I grew up/ I called him mine
He would always laugh and say
"Remember when we used to play/
Bang bang?"
I shot you down
Bang bang
you hit the ground
Bang bang
that awful sound
Bang bang
I used to shoot you down.
Music played/ and people sang
Just for me/ the church bells rang.
Now he's gone/ I don't know why
And till this day sometimes I cry
He didn't even say goodbye
He didn't take the time to lie.
Bang bang
he shot me down Bang bang
I hit the ground
Bang bang that awful sound
Bang bang
my baby shot me down.
Un respiro, breve pero pausado. Todo el día en la cama y al despertar el mundo es un poco más amable.
Pero hay que comenzar con calma, tomar la historia de nuevo con prudencia y sin precipitaciones. El final es inminente y hay que tener mucho cuidado en estos últimos días.
Con esta filosofía para el fin de Era y en busca de los Nuevo Tiempos prometidos, estas Navidades nos dejamos llevar por las masas para tomar de la Nochevieja unas horas prestadas a la inmoralidad y la despreocupación más absoluta.
Y es que si estas Navidades han sido las más auténticamente no-Navidades, la Nochevieja fue sin duda la noche más jugosa del año. Un regalo para el fin de los Viejos Tiempos.
Después de un día extraño, la noche empieza con el absurdo rito de las uvas y los obligados e innecesarios besos y abrazos para todos.
Una ducha, una calmada sesión frente al espejo y una leve sensación de alegría, entre el alivio de evitar la sesión nocturna con elementos no deseados y la promesa del whisky sin límites.
La noche verdadera comenzaba a escasos 300 metros, en un cuasi-piso de estudiantes de la periferia. Pero en nochevieja nadie tiene prisa, y los dos elementos masculinos (digamos que lo somos, ingenuo yo) del grupo G nos vemos obligados a comenzar las celebraciones por nuestra cuenta.
Dos maricas encerrados en un Seat aparcado en los suburbios, con algún hit de los 40 de fondo y un botellín de agua reutilizado en la mano. Una impagable celebración del año nuevo para que McNamara encuentre nuevas inspiraciones.
Con un par de copas en nuestro organismo llegamos a la fiesta que aún no era tal, y que no podría serlo hasta nuestra llegada. Más elementos indeseables a los que esta vez no hay que besar ni abrazar, y muchos motivos para reírnos de todos. Así somos el grupo G y compañía, descaradamente maleducados. Pura trasgresión lo nuestro, diría yo.
El número de copas aumenta peligrosamente y la fiesta se desplaza del salón a la cocina, en busca de una mayor intimidad para la inmoralidad. El chico que se presentó como la prima de la tetuda de Natalia (tetuda no dijo, lo demás si) se sorprende al descubrir mi maquillaje a lo Liza-Minelli–hace millones-de-años-no-ahora-que-está-gorda-y-fea. Pero rápidamente mi compañero G le aclara la situación. Que rápido aprenden los maricas, así da gusto.
De las horas posteriores no se puede decir mucho por que el alcohol me nubla los recuerdos. Quizás algún cartel arrancado de unas obras, alguna leve discusión con neo-Christinas Aguileras (siempre con chascarrillos y malas intenciones) y algún chico increíblemente de los-que-gustan-a-mí del que tengo que huir por que uno es muy fiel, fíjate tu que cosa más impropia de mi.
Hubo, claro, quien tuvo incluso mejor noche que la mía, por ejemplo alguna bollito íntima del autor de este blog, que termino la noche bien acompañada por la bollo más popular de toda la Meseta Norte. Me pregunto yo que tendrán las activistas lesbianas para ser tan deseadas.
Hoy es un día para tirarse en el sofá y no moverse mas que para toquetear el mando. En estas circunstancias de inmovilidad lo mejor es enchufar un tema suave y pausado, que no invite al desplazamiento corpóreo.
En ese plan se encuentra esta genial canción, que además de formar parte de la banda sonora de mi vida, es más conocida por serlo de una de las más grandiosas películas de los últimos años, Kill Bill volumen 1. Un tema que no podía ser más perfecto para acompañar la sangrienta venganza de la maravillosa Uma Thurman.
Un par de acordes tocados con una guitarra y perfectamente ensamblados en una melodía inolvidable, y una letra absolutamente cautivadora. Una simple fórmula para una gran canción.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ Te gusta la versión ke hicieron Audio Bulleys de la canción?
ADORO ( verbo marikita donde los haya)la cartelería de Kill Bill como obra maestra del siglo ke comenzó.
Por cierto....Si te ves en la obligación de ser fiel ¿ Significa eso ke estás casado?

Dan Davenport dijo...

Hoy es un día perfecto para pegarse un tiro en la cabeza, ni más ni menos.

Pinpilin dijo...

Ay Moder, no se puede ser tan fiel en esta vida... yo me arrepentí de haberlo sido pero, como soy tan absolutamente imécil, el día que vuelva a tener novio volveré a ser fiel.
Y no te tomes esto como una incitación a poner los cuernos a tu churri... lo último que querría yo es que él me odiara porque tú bien sabes lo que me fascinas a mí, moderno querido mío.
Un beso para ti, chato.

Unknown dijo...

Tiene muy buena pinta tu fiesta de Fin de año. Kill Bill me encanta. Todo: La música, la estética, tanta referencia manga y japo, Uma, el mono amarillo y negro. De música me guata la famosa cancioón del silbido, que ha sido destrozada por los bakalaeros. Por cierto he confesado lo que realmente hay entre Demetrios y el muá.

Lope De Rueda dijo...

Marrana, desconozco por completo versión alguna del bang bang, ya ves que desubicado ando. Te diré que ni sé quienes son Audio Bulleys.
Y si, ligeramente casado. Nadie es perfecto.
Acuarela, nena, a mi lo que me encanta es tu icono. Maravilloso.
Lalen, intuyo que te conozco, pero quien eres??
Mars, chato, me perturbas. Los fallos se redimen, si te refieres a eso.
Rax, reina mia, tu puedes incitarme todo lo que quieras a la infidelidad, que yo me lo pensaré. Solo me hacen falta buenos argumentos. Un beso, preciosa.
FanMa, fuera rollos, voy ahora mismo a leer tu confesion.

aw.s dijo...

Que bien suena esa fiesta, grqn canción y gran pelicula para el comienzo del año. Totalmente de acuerdo respecto a lo de la cartelería de Kill Bill.
Mi nochevieja fué a la aventura, también con alcohol y algo de éxito con algun ser.
Pero la tuya suena mucho más autentica.
Saludos